Imaginar de día, meditar de noche, parecen reglas prefijadas. Como esa que dice,. uno se vuelve prisionero de sus palabras. Palabras que cuando las escribo en un papel, ya pierden su libertad y son prisioneras de la realidad. Pero si mis pensamientos tienen que ser presos de alguien. Yo prefiero que sean de mis afectos. solo de ellos aceptaría un no, como respuesta absoluta.
Sino recuerdo mal, años 97s.
Que de cosas raras encontramos cuando revisamos un cajón casi abandonado, con un papel casiperdido.
Otro siglo, otra realidad.
Después me entere que la sublimación, lleva el interior al exterior y que pretendemos que sigue igual. Pero no solo no es igual. Además lo que veo yo, no es lo que miras vos y menos lo que mira ese de ahí, o ellos de allá.
De ahí, la caída que sentimos al expresar fielmente lo que pensamos. Ese vacío en la mirada del otro y que percibimos como una perdida. Algo se perdió en el camino y no era la intención. Pero elegir las palabras es complicado y ya no seria fiel el contenido. Sera por eso lo espectacular de entenderse con alguien simplemente con la mirada.? Con un gesto?
Meditar de noche, imaginar de día. Ahí la esencia del contenido.
" La unica verdad, es la guerra psicologica! "
Made in Monosabius y el Gurú Pancho obviamente.
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