sábado, 7 de noviembre de 2009

Cositas nuestras






El otro día encontré un lindo articulo en una revista de domingo. Si esas que casi nunca viene nada pero nada relevante y que en solo unas paginas te cuentan sobre las piernas de una modelo, el hambre en África, los super cruceros y una remera económica de koshuko por $300.


El articulo empezaba con las historias de gente de clase alta que mortificados con su fatiga laboral/mental se ponen a bajar los humos mirando nubes. Nubes si.
Pero cuando ya tenia las tijeras para podar la revista y terminar un futuro collassshhhh
El articulo se puso interesante y leyendo yendo se fueron las nubes y la clase alta y quedaron varias cosillas e historias de personas que sintieron estar pishando afuera del tarro con lo que respecta a como llevaban sus vidas.

Lo que se puede filtrar de todo esto es la diferencia entre los deseos y las necesidades. Lo que quiero y lo que necesito. Y mas que nada. Para que?
Afecto y reconocimiento son todo lo que uno espera lograr en esta vida. El tema es como y a que precio uno obtiene lo que quiere. O lo que necesita, ahí esta la clave.

Necesitamos realmente la cantidad de reconocimiento y los afectos que deseamos?
Es i n c r e i b l e la cantidad de problemas que nos evitaríamos tomando lo justo y necesario.

La ficha se cae cuando lo que tenemos cerca es lo que menos nos llama la atención. Y la familia, amores, amigos y vocación, se sienten afectados.
Son los primeros que nombramos ante los demás. Son motivo de orgullo. Pero también son los primeros en ser postergados porque siempre están y nunca te van a dejar colgado.

Hay que mirar alrededor, estar mas despierto. No todas las luces son de verdad y no todo lo que brilla es el sol. Para reconocer mas lo que nos rodea, hay que mirar mas para adentro y quizá haya llegado la oportunidad de prestar mas atención y escucharnos mas seguido.
La onda es de adentro para afuera. Si vos no respetas lo que sos, nunca pedir que te respeten.